sábado, 3 de diciembre de 2016

Périgord Noir: Trufas y castillos

Castillo de Beyneac Fuente
Francia es un país tan vasto turísticamente hablando que es imposible conocer todos los rincones con encanto del país, a la sombra de destinos mucho más populares. Sin embargo el desconocimiento no implica la falta de atractivo. Y un claro ejemplo lo tenemos en el Périgord Noir, y más concretamente en el Pays de Sarlat.
Truficultores locales vendiendo sus productos

El apelativo Noir (negro) procede del color del tesoro más importante de la región, la trufa. El suelo de este rinconcito de la Dordogne está infestado de este manjar, y muchos lugareños, mitad truficultores, mitad buscadores de oro del lejano oeste, se afanan en pasear a sus perros esperando el ansiado momento en el que den con el hongo. Posteriormente lo venderán en mercados como el de Sarlat, la capital histórica de la región.  Los miércoles está destinado a profesionales, que acuden aquí desde todos los rincones del mundo para llevarse estás pequeñas joyas negras. Si desea curiosear, el sábado es su día, puesto que se celebra el gran mercado de alimentación, donde además de trufas encontraremos todo tipo de setas, nueces y otro de los productos estrella de la zona: el foie gras.

Un rincón de Sarlat Fuente
Por si tu estómago no ha conseguido convencerte aún para emprender la marcha, hablaremos de la monumentalidad de la zona. La propia Sarlat es una delicia de casas medievales con contraventanas de madera, fachadas de piedra y tejados negruzcos. Se ha instalado un ascensor en el campanario de la iglesia para contemplar desde arriba la villa, que cuenta con la mayor cantidad de edificios protegidos por metro cuadrado de todo el país.

Y por si esto fuera poco, a seis kilómetros encontramos el valle del Dordogne, el río que da nombre al departamento. Acantilados en los que se agarran pueblos minúsculos como La Roque Gageac, con sus casas horadadas en la piedra; Beynac et Cazeac con sus callejuelas empedradas rematadas por un imponente castillo, fiel al bando francés y rival del de Castelnaud, adscrito al bando inglés y que ahora alberga el más que interesante museo de la guerra medieval. Guerra de la que por estas tierras saben bastante. Fue una de las fronteras más activas durante la Guerra de los cien años, Ricardo corazón de León mediante.

Pero si todo este ajetreo nos ha fatigado, podemos subir a bordo de una gabarra y contemplar las mejores vistas desde los recodos del Dordogne.


La Roque Gageac se alinea junto al Dordogne Fuente
Para llegar a la zona es recomendable acceder en coche, que nos dará más libertad a la hora de planificar las visitas. Sarlat-la-Canéda (nombre completo del municipio) se encuentra a unas dos horas de ciudades como Burdeos, Toulouse, Clermont Ferrand y Limoges. No obstante, una línea de los eficientes trenes regionales franceses (TER) parte desde Burdeos hasta Sarlat, donde existen agencias de alquiler de vehículos.  Podremos alojarnos desde 50 euros, en pequeños y versátiles hoteles, y por un poco más en habitaciones de pequeñas villas con detalles sorprendentes. No hay excusa para no acercarse a visitar el Pays de Sarlat. Su historia, su patrimonio y su gastronomía lo convierten en un destino ideal para disfrutar de la verdadera Francia.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Gozo: El placer en miniatura

El potencial turístico de Malta es tan grande que sería imposible darle cabida en un artículo. Por eso vamos a centrarnos en un destino que sólo con el nombre nos produce una placentera sensación: Gozo.

Bueno en realizad es el nombre en castellano, su nombre oficial es Għawdex. Y sí, la letra h lleva una especie de sombrero, porque el idioma oficial de Malta es el maltés, el único idioma semítico (familiares del árabe o hebreo entre otros) que se escribe con alfabeto latino. Este dato nos da idea de la mezcla cultural que nos espera en este pequeño archipiélago mediterráneo.


Espectacular iglesia para un humilde pueblo, Xewkija
Pero volviendo a Gozo, estoy seguro que lo primero que vais a visitar es Mġarr. Es el puerto del ferry, el único transporte que une Gozo con la isla de Malta. Carece de encanto alguno, salvo la vista sobre la iglesia de Ghajnsielem. Pero deberíamos encaminarnos directamente hacia la capital de la isla: Victoria.

Los cerca de 7.000 habitantes de esta localidad (también conocida como Rabat) están a la sombra de la sensacional ciudadela, de origen aragonés. Atravesando la muralla nos encontraremos con la catedral de la Asunción, sobria por fuera y soberbia por dentro, como todas las de Malta. Destacan los mármoles coloridos, inclusive en las tumbas de los caballeros que yacen bajo nuestros pies. Las callejuelas adyacentes se pueden contar con los dedos de una mano, pero poseen ese encanto de las cosas pequeñas. Lamentablemente ha estado abandonada mucho tiempo, pero gracias a un proyecto de reconstrucción de la UE, podemos recorrer la muralla y contemplar las tremendas vistas de toda la isla.

El uso de los templos de Ġgantija no está claro todavía
Pese a la monumentalidad de la diminuta capital, hay otros dos destinos que hacen que merezca la pena el pasaje desde Malta. El primero, los templos megalíticos de Ġgantija. Su nombre quizá no os suene, pero constituyen una de las construcciones levantada por el hombre más antiguas del mundo que se conoce, por delante de otros más famosos como las pirámides de Egipto o Stonehenge. Pese a lo importante del lugar, la visita no es espectacular, más allá de la extraña sensación que nos deja contemplar como humanos de hace 5.000 años grababan extraños símbolos en las piedras.

El otro destino imprescindible es el Azure Window. Mucho más prosaico en lo cultural, es la obra maestra de la isla. Una caprichosa formación del acantilado que genera la sensación de estar mirando por una ventana al mar. Además en las inmediaciones se encuentra el mar interior de Dwejra, conectado al mar por una misteriosa cueva por donde se cuelan pequeñas barcas camino al Mediterráneo. Una fisura parece amenazar la preciosa estampa, por lo que no debes perder el tiempo o tendrás que conformarte viéndolo en Juego deTronos o El Conde de Montecristo.

Las olas construyeron el Azure Window, y pueden ser su ruina
Para completar la visita podríamos merodear por cualquiera de las torres de vigía de origen caballero, la cueva donde aparentemente habitaba Calipso (la sirena que atrajo a la tripulación de Ulises en la homérica Ilíada) o la bonita playa de Ramla. Sin embargo el principal atractivo de Gozo es el turismo sosegado que nos ofrece, con una gastronomía mediterránea y local, con un clima y un paisaje tan mágicos que nos invita a quedarnos contemplando el horizonte eternamente.

El sistema radial de autobuses conecta Victoria con cualquier punto de la isla, incluido el ferry que nos traerá desde Malta. Las carreteras son estrechas y están pésimamente señalizadas, pero con un tráfico escaso. El alojamiento ofrece resorts y apartamentos para el amante del sol, pero también hoteles con encanto. Los precios suben en verano, pero por unos 60€ podemos encontrar alojamientos adorables. Como la propia isla de Gozo. Una miniatura enorme.