FRANCIA


República Francesa (République Française )

Puente entre la Europa central y la mediterránea, Francia ha sido uno de los países con más peso en la historia contemporánea. Con grandes contrastes geográficos, es el país más extenso de toda la UE. Al Norte limita con el Canal de la Mancha, al este con Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Suiza e Italia. Al Sur con Mónaco, Andorra, España y el mar Mediterráneo. Al Oeste lo hace con el golfo de Vizcaya. Además, cuenta con territorios en todos los continentes, cuatro de los cuales (Martinica y Guadalupe en el Caribe, Guayana Francesa en Sudamérica y Reunión en el Índico) son departamentos al igual que lo es el propio París.
POBLACIÓN: 65.586.000 habitantes (Censo 2013). El 94% franceses, portugueses 0,7%, argelinos 0,6%, otras etnias 4,7%.
Los franceses llaman a su país el "hexágono" Fuente:Lp

CIUDADES: París (Cap.) 2.181.000 hab.(el área metropolitana son más de 12 millones); Marsella 888.000 hab (a.m. 1.876.000; Lyon 472.000 hab. (a.m. 2.218.000).
IDIOMA: El idioma oficial es el francés, si bien algunas lenguas regionales entre las que figuran el vasco y el catalán poseen cierta oficialidad en sus respectivas regiones.
MONEDA: Euro (€).
RELIGIÓN: Francia es un estado laico, si bien en la zona de Alsacia y el río Mosela existe un estatuto jurídico que reconoce a cuatro religiones como oficiales. En todo el país, un 56% son católicos, el 32% ateos y musulmanes son el 6%.
INDEPENDENCIA: En la época de Carlos Martel ya se toma en consideración a los francos como un pueblo propio, si bien es tras el Tratado de Verdún, en el 843, cuando se divide el imperio carolingio (de Carlomagno) entre tres de sus nietos. Sería Carlos el Calvo quien se quedase con Francia, frente a su hermano Luis que heredaría Alemania, y Lotario, quien abarcaría Flandes, Borgoña, Provenza e Italia.

TRANSPORTES:
Avión:  Uno de los aeropuertos más importantes de Europa es el de Roissy-Charles de Gaulle en París, si bien la capital cuenta con otro aeródromo, el de Orly, también entre los diez primeros del ránking europeo. Además los aeropuertos de Toulouse, Lyon, Marsella y Niza están conectados mediante las grandes compañías.
Entre las lowcost es muy conocido el vuelo a Beauvais, que publicitan como París, si bien es una capital de departamento de otra región, a más de una hora en tren de la capital (es como si aquí llaman a Toledo Madrid). Sin embargo es una gran opción para acercarse a París. Ryanair cuenta con rutas entre varias ciudades españolas y dicho aeródromo, así como con Marsella. También une Sevilla con Burdeos y Gerona con Poitiers. Easyjet te pone en el aeropuerto internacional de Basilea – Mulhouse – Friuburgo, que nos acerca a los Alpes y en París y Niza desde barcelona. Y Vueling también cuenta con varios destinos, principalmente desde la ciudad Condal.

Barco: Hay dos grandes servicios de ferries en Francia. Uno es el que la une con Inglaterra en el Canal de la Mancha a diferentes alturas. Cuenta con varios servicios diarios. El otro es el que une Córcega con el continente. Más información aquí.
Uno de los famosos TVG de dos pisos, Más
conocidos como Dúplex.


Tren: El servicio ferroviario francés es extenso y cuenta con varios servicios diarios, tanto de larga distancia como regionales. La SNCF es quien lo gestiona. Es conveniente navegar por la web para encontrar buenos precios en compras anticipadas, un billete en el famoso TGV desde París hasta Lyon nos puede costar unos 30 euros para un viaje de dos horas. Cabe resaltar también que existe la posibilidad de viajar desde Lille y París hasta Londres gracias al famoso Eurotunel, que discurre bajo el mar. En cualquier caso, no olvides picar (composter) el billete, o no será válido. Busca las máquinas amarillas destinadas a ello.

Bus: Es un complemento ideal allí donde no llega el tren, si bien el concepto de transporte interurbano en autobús no va más allá de las posibles paradas en las conexiones con el extranjero. Aquí os pongo algún ejemplo.

Coche: Las carreteras francesas son un auténtico placer para el automovilista. Son famosas su áreas de descanso con duchas, como una comodidad más incluída en el peaje. Porque las grandes vías de comunicación son de pago. Por cierto, cuidado con el límite de velocidad, pues en ciertos tramos varía dependiendo de las condiciones climáticas.
 
Intentar entrar a París en coche puede ser toda una locura.

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