Una inmensidad de aguas cristalinas escoltan al castillo. |
Cuesta
imaginarse que mientras Colón ponía el pie sobre las indias, el
país más extenso en Europa era Lituania, desde el Báltico hasta el
Mar Negro, con Bielorrusia y media Ucrania bajo sus dominios. La
historia ha ido arrinconando al pequeño estado báltico, sin embargo
el pasado glorioso que disfrutó nos ha legado un monumento
increíble: Trakai.
Para
comenzar diremos que es el único Parque Histórico Natural de Europa. Histórico porque el castillo fue sede de la
corte en el momento más álgido de Lituania, bajo el reinado de
Vytautas el grande, allá por los albores del siglo XV. Y natural
porque el enclave es también de ensueño. Hay cinco lagos que
bordean la ciudad y la convierten en una fortaleza por sí misma,
pero rodeada por cristalinas aguas tranquilas donde poder pasear en
barca (se alquilan desde botes de remos hasta pequeños yates con
patrón, y hay excursiones por menos de 6€) o pescar.
El
castillo es de piedra, ladrillo y madera, una construcción
típica del gótico báltico.
Tras el traslado de la capital a Vilna, el
castillo fue deteriorándose, y tras iniciarse una reforma en periodo
soviético, unas plabras de Nikita Jruchev en las que decía que
restaurar el castillo significaba revivir el poder feudal de
Lituania, paralizaron la obra. Hoy es un museo (15 Lt., unos 4€),
que cuenta con varias colecciones de la época medieval lituana, y
con geniales ambientaciones de torneos de la época y festivales de
canto, ópera y conciertos.
Entrada principal al castillo. |
En
cuanto a la ciudad, apenas cuenta con 5.000 habitantes. Está
enclavada en una península, lo que nos proporciona un agradable
paseo a la orilla de los lagos. Aunque si hacemos esto, nos
perderemos las pintorescas construcciones del interior: típicas
casas con remates de madera y muy coloridas. Además cuenta con una
iglesia ortodoxa y una sinagoga, puesto que Trakai tuvo una gran
colonia judía de la poco usual facción Caraíta. Tras la II Guerra
Mundial muchos fueron asesinados, aunque todavía resisten algunas
decenas de ellos. Incluso tienen un museo etnográfico (4.lt, algo
más de1€).
Típicas casas de Trakai. |
Trakai
es la excursión por excelencia para los visitantes de Vilna. Está situada a unos 20 km de la capital, y el
viaje en autobús no supera la media hora ni los 2€ por trayecto.
Existe la posibilidad de ir en tren por un precio similar, pero hay
que hacer un transbordo. Además nos perderíamos la maravillosa
experiencia de los autobuses lituanos. En coche es muy accesible,
pero es recomendable aparcar en alguna casa particular que nos
ofrezca su terreno a un precio asequible.
Aunque
lo más normal es el viaje de un día, también existe la posibilidad
de alojarse en Trakai. Los precios van desde los 30 euros por
habitación doble. Abunda la fórmula de apartamentos y de los
Bed&Breakfast, aunque hay algún hotel incluso con Spa. En cuanto
a los restaurantes, hay variedad y los precios son realmente
asequibles.
No
olvides visitar la página de Lituania, y echar un vistazo a la fotogalería.
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